Occidente se prepara para un mundo con muchos menos jóvenes y en el que los inmigrantes no pagarán las pensiones
También: El estado de la cultura es de un ritmo frenético. Eso o es que los boomers son como cualquier generación anterior a ellos cuando opinan de la cultura juvenil.
Amigas y amigos, esta edición de Causas y Azares se centra en dos grandes temas en los que nos sumergimos a fondo. Además, aviso que la próxima semana no enviaré el correo debido a que estaré de vacaciones. Dicho todo esto, vamos con lo más leído de la edición anterior: el misterio de la bajista de Los Planetas, mapas turísticos de España de hace 70 años, España no es país para periquitos.
El estado de la cultura es de un ritmo frenético. Y ahora sentimos nostalgia de tiempos lentos
Se está haciendo muy popular este gráfico de la evolución de la cultura, con un salto de la “lenta y tradicional” a otra basada en la dopamina y la adicción. Del disco y la película al Tiktok, del periódico en papel al clickbait. El ensayo completo es de Ted Gioia y se puede leer en su lista de correo (en inglés).
Merece la pena no quedarse en los titulares o sus muy compartidas imágenes (resulta irónico que, precisamente en Twitter y otras redes sociales, se comparta más el gráfico que el propio enlace) porque la pieza de Gioia es desafiante. ¿Defiende una visión reaccionaria, despreciando como todas las generaciones anteriores los medios y la cultura juvenil? ¿O presenta argumentos sólidos e interesantes? Mi impresión es que las dos cosas, el patrón hacia consumo de piezas cortas para la explosión de dopamina sin empaquetar en un contexto mayor es clara. Pero por otro lado alguien mayor que Gioia podría agrandar el gráfico y explicar que la decadencia empieza antes: de la ópera al disco de música popular o del libro ensayo al periódico.
Ante todo esto hay, por supuesto, una reacción. He empezado “El arte de vivir más lento”, de José Mendiola y Ana González (Amazon, Todos tus libros), toda una oda al enfocarse y disfrutar de lo que estamos viviendo, rechazando la multitarea. Hay una entrevista con ellos en Xataka que firma Javier Lacort.
La cinta de casete está experimentando una inesperada reaparición en Japón. Las ventas de casetes nuevos y usados están creciendo y varias tiendas han ampliado sus secciones de casetes. Son especialmente populares entre los veinteañeros y treintañeros "que nunca vivieron el apogeo de las cintas en la década de 1980" y se sienten atraídos por su "aspecto nostálgico y su sonido claramente cálido y rico", escribe Megumi Kito en Nikkei (en inglés)
No es lo único que está pasando con la cultura e internet. Recupero el interesantísimo trabajo de Adam Mastroianni que muestra como en el top de los rankings de cine, televisión, literatura o música cada vez hay menos diversidad de obras originales y de número de artistas. En su lista de correo comparte muchos datos (en inglés) de las últimas décadas que muestran la tendencia y apunta “Un cartel de superestrellas ha conquistado la cultura. ¿Cómo sucedió y qué debemos hacer al respecto?”
Mis dos céntimos, recupero mi pieza en Error500 sobre por qué es tan difícil memes globales y cómo es que el internet actual - llamado a favorecer la larga cola y que conseguiría que “nuestros intereses más personales se verían satisfechos, surgirían comunidades a partir de ellos y finalizaría por fin la era de la dictadura del mass media” - esté empujando una tendencia que parece natural en nosotros. En todo caso, es probable que a la vez que hay concentración arriba, nos estemos perdiendo muchos pequeños proyectos abajo que logran al menos una comunidad suficiente para existir.
Los inmigrantes no pagarán las pensiones, occidente se prepara para un mundo con muchos menos jóvenes
Tengo la sensación de que este es uno de los artículos más importantes que vamos a leer este año. En “El declive demográfico de la humanidad”, Jesús Fernández-Villaverde explica que la fecundidad de la humanidad ha caído por debajo del nivel necesario para mantener la población constante en el largo plazo en El Confidencial. Sobre todo esta parte:
¿no ayudan los inmigrantes a la sostenibilidad de las cuentas públicas? Pues no. Vivimos en un estado del bienestar. Los estados del bienestar se basan en que el 10% de la población de más renta transfiere renta al 60% de menor (los que están entre el 61% y el 90% se quedan más o menos igual), bien directamente con transferencias o indirectamente con servicios públicos. Cada inmigrante que llega a una economía avanzada y se coloca en el 60% de menor renta (es decir, casi todos excepto los de muy alto nivel de capital humano) tiene un valor añadido negativo para el estado del bienestar. Sí, los inmigrantes te generan flujo de caja positivo hoy para la seguridad social (pagan cotizaciones), pero en el futuro hay que pagarles una pensión y una sanidad pública. En Dinamarca lo han contabilizado con detalle y, efectivamente, traer inmigrantes les sale a perder.
Aquí contamos la semana pasada que Europa está adoptando cada vez más un enfoque de doble vía en la inmigración, facilitando el acceso a trabajadores altamente cualificados mientras endurece las medidas contra los cruces ilegales de fronteras. Sobre el tema he echado un vistazo al estudio, al comentario de Martinez en Twitter y a otros dos trabajos sobre inmigración e impacto fiscal (Oxford, Oecd). El patrón que se observa es que la contribución positiva del inmigrante se da en función de su nivel educativo, de la proximidad cultural y de la inversión en educación (esto para la segunda generación).
Por cierto, recuperaría esta pieza de Juan Luis Jiménez en Nada es gratis, que apunta a otros efectos económicos de la inmigración como es el caso de mayor innovación en Estados Unidos (aunque de nuevo, con unos inmigrantes de alto nivel educativo).
España tuvo un saldo vegetativo de –113.256 personas en el año 2023. Combarro trae un montón de gráficos y datos con algún hallazgo: mientras el resto de España cae en nacimientos, Madrid se mantiene. Otro dato llamativo, en España nacen más bebés de madres de 41 años que de 25, explica Carlos Prego en Magnet.
A nivel mundial, este editorial del FT (en inglés) hace un llamamiento: el mundo desarrollado debe adaptarse a tener menos jóvenes, implicando un mayor enfoque en el trabajo de personas mayores, la inteligencia artificial y la automatización.
La empresa privada Booyoung Group ofrece 75,000 dólares por cada bebé nacido de sus empleados desde 2021, sumando un total de 5.25 millones por 70 bebés hasta ahora. Se prevé que la población de Corea del Sur, actualmente de 51,6 millones de habitantes, disminuya un 30%, hasta los 36,2 millones. Pero lo que es peor, se prevé que la composición de la población envejezca notablemente. Min Joo Kim en el Wapo (en inglés) explica como el sector privado también está invirtiendo en natalidad.
Del archivo:
Aunque tengas buenos genes, la dinapenia te amenaza: es la gran enfermedad de nuestro siglo
¿Cómo se llega a los 100 años? Buenos genes, aire libre y amigos. En Infobae traducen al español una pieza de Teddy Amenabar en Washington Post. Apuntan a que “algunas investigaciones sugieren que la genética representa alrededor del 25% de la longevidad. El otro 75% está relacionado con el entorno: dónde se vive, qué se come, con qué frecuencia se hace ejercicio y el sistema de apoyo que se tiene a través de amigos o familiares”
“¿Deberíamos hacernos chequeos médicos anuales? Los expertos advierten de que tienen riesgos y no reducen la mortalidad” Aser García en El País. De los comentarios rescato “hay una equivocada sensación de que haciendo muchas pruebas de forma constante hay más probabilidades de pillar una enfermedad ( no solo hablamos de cáncer ) y está demostrado que no es así e incluso puede ser contraproducente” (yo más que por encontrar una enfermedad me interesa vigilar bien varias variables, por ejemplo la vitamina D)
“La dinapenia es la gran enfermedad de nuestro siglo porque es lo que nos llevará a ser dependientes, porque además la pérdida de fuerza va muy ligada a problemas de índole mitocondrial” Entrevista de Alfonso M. Arce en Abc al Catedrático de Ejercicio Físico y Salud Felipe Isidro, que hace una defensa cerrada del entrenamiento de fuerza “yo les pido que por favor no envíen a caminar a la gente sin más”
Por aquí hemos enlazado a muchas piezas que abogan y defienden el entrenamiento de fuerza como prioritario. Aún cuando se quiere hacer, uno de los obstáculos suele ser encontrar el momento, el encaje en la vida. Sobre esto, “Cómo convertirse en esa persona que hace ejercicio por las mañanas” El Diario traduciendo pieza de NYT, amén de que abundan artículos que no están mal sobre cómo entrenar cuando sólo se tienen 15 minutos incluso sólo con el peso corporal (GQ, Vitónica, aom…). Mi recomendación en todo caso es cruzar entrenamiento con algo de socialización
Cajón de sastre
20 años de la muerte de Er Migue, de Los Delinqüentes, el Duende Garrapata que murió por tener un corazón demasiado grande. David López Frías en Epe.
Un fuerte aumento de las intervenciones de cirugía plástica realizadas en Irán está alarmando a los médicos, y algunos se preguntan si se está borrando la identidad iraní. Bita Ghaffari en FT (en inglés).
Cómo la lotería sueca explica uno de los fenómenos sociales más invisibles de Occidente: la hipergamia. Pablo Martínez-Juarez en Xataka.
La surrealista vida de una dama de honor profesional. Una mujer de Brooklyn de 35 años es dama de honor de alquiler. Por 2.500 dólares (o más), ayuda a organizar una boda y una despedida de soltera, presiona a sus compañeras para que recojan sus vestidos, pronuncia discursos de dama de honor para parejas que no conoce, anima la pista de baile y mucho más. Katherine Laidlaw en The Hustle (en inglés).
Mowlihawk entrevista en Youtube a un narcotraficante de Barbate.
Luis Arribas entrevista a Chimo Bayo para Jotdown, que explica por qué no aparece en La Ruta.
Cuarenta y siete ceutíes han cambiado su sexo registral en un año. Ocho mujeres han solicitado modificar su género oficial y 39 hombres, entre ellos muchos agentes, han hecho lo mismo. La inmensa mayoría de los varones no cambia de nombre. Gonzalo Testa en El Faro de Ceuta.
Gran selección esta semana, con dos temas que me fascinan: la demografía mundial y el ejercicio de fuerza. Llevo años intentando convencer a mucha gente de que no tenemos que esperar a coger años para remediar los problemas de la edad, sino encontrar rutinas que nos haga más resistentes a aquello que la vida nos pueda traer. Y precisamente el ejercicio de fuerza y socializar son dos pilares, a mi parecer, para garantizar una mejor experiencia vital.
Lo del invierno demográfico, da para mucho más. Quizá algún día pille un puñado de mapas para hablar de ese posible apocalipsis silencioso.