Las mujeres jóvenes van más a la universidad, ganan más dinero por hora trabajada y votan más a la izquierda que los hombres jóvenes
Además: la gente altruista que dona un riñón debería recibir 50000 dólares; deberíamos cambiarnos a una dieta con más proteína; las mejores pintadas de España
¿Vamos con ritmo de publicación semanal? Parece que nos acercamos. No se me olvida lo conveniente que es enlazar a lo más leído de la edición de la semana anterior: la doble vida como espía del periodista de Público y La Sexta, el autista que responde a los foreros, los pagos de la industria farmacéutica a un médico en España.
Las mujeres jóvenes van más a la universidad, ganan más dinero por hora trabajada y votan más a la izquierda que los hombres jóvenes
Las mujeres jóvenes empiezan a dejar atrás a los hombres, explica en un excelente artículo John Burn-Murdoch en FT (en inglés): en 2022 fue la primera vez que la mujer joven promedio del Reino Unido tuvo ingresos superiores a los de su homólogo masculino.
“En el mundo desarrollado, la proporción de hombres jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni buscan empleo no ha dejado de aumentar desde hace décadas. En países como el Reino Unido, Francia, España y Canadá, por primera vez en la historia hay más hombres jóvenes que mujeres en activo al margen de la economía. A diferencia de las mujeres jóvenes, estos hombres tampoco suelen ocuparse del cuidado de otros miembros de la familia. Están a la deriva y es probable que sean ellos mismos quienes necesiten cuidados. Más del 80% de este grupo en el Reino Unido declara tener problemas de salud de larga duración.”
Esto está llegando a España, empezando por el número de universitarios de cada género. Aunque los hombres eligen carreras universitarias con mejores índices de inserción laboral que las mujeres, ellas representan el 60% de los titulados que salen a día de hoy de las facultades:
Funcas de hecho recoge que, entre los menores de 25 años en España, las mujeres ganan por hora, en promedio, más que los hombres de la misma edad.
Como analizamos en Causas y Azares hace un par de años, la educación está fallando a los chicos y hombres jóvenes. Y llevamos años de retraso en abordar cómo ayudar más a los chicos varones en la escuela.
Mi hipótesis es que esto está íntimamente relacionado también con un aspecto que hemos comentado en la lista: el hecho de que, en muchos países del mundo, está surgiendo una brecha ideológica entre hombres y mujeres jóvenes en la llamada “Generación Z”.
Las chicas veintañeras son cada vez más de izquierdas, los chicos se están yendo hacia la derecha. Lo comentamos en “La gran división es mujeres vs hombres. Y jóvenes vs jubilados”. Datos actualizados en EEUU, “El 53 por ciento de los hombres jóvenes de esos estados “indecisos” apoyó al expresidente Donald Trump, frente al 29 por ciento de las mujeres jóvenes”. Y además de tener más al partido demócrata, votan más, explica Claire Cain Miller en NYT en español.
La lógica argumental para “compensarte” por donar un riñón mientras estés vivo
En España, la donación de órganos debe ser altruista y voluntaria, estando prohibido expresamente cualquier tipo de compensación económica por la donación de órganos. Convención de Naciones Unidas, leyes y directivas americanas, europeas y de cualquier parte del mundo. Es prácticamente una norma universal.
Por eso me ha interesado la pieza de Stephanie O'Neill en NPR (en inglés, se trata de la radio pública estadounidense) sobre la End Kidney Deaths Act, una propuesta de ley con el objetivo de aumentar las donaciones de riñón.
Parte del hecho de que muchos mueren a la espera de una donación. Tienen la posibilidad de la diálisis, pero es solo una solución temporal, tiene efectos secundarios graves y, además, produce un enorme gasto a su Medicare (asciende a más de 50.000 millones de dólares al año).
Otro dato, los riñones de donantes vivos pueden durar hasta 20 años, el doble que los de donantes fallecidos. Ahora mismo son unos 6000 trasplantes de riñón al año en Estados Unidos, pero los altruistas, que donan a personas desconocidas, representan solo 300-400 de esos trasplantes. Se exige a los donantes vivos compatibilidad en sangre y tejidos, gozar de excelente salud y pasar exámenes de salud física y mental.
Con la nueva ley, de ser aprobada, se plantea un plan de compensación regulado con un crédito fiscal de 50.000 dólares a donantes vivos de un riñón. A diferencia del tráfico de órganos, estaría supervisado y la asignación del órgano seguiría los criterios del sistema sanitario, con prioridad a los que llevan más tiempo esperando.
Entre las críticas: efecto llamada de personas que se vayan a Estados Unidos a donar, exigencias en países en desarrollo para que se establezca una compensación similar y, añado, convertir algo altruista y fuera del mercado en otro aspecto más de la vida cuantificado económicamente. Pero, claro, es más fácil estar en contra cuando uno no se está muriendo a la espera de un riñón.
Un apunte extra. Me crucé hace tiempo con este viejo reportaje de Larissa MacFarquhar en New Yorker (en inglés) y me lo fui leyendo a sorbitos, como un pequeño ensayo. El artículo consigue reflejar la extrañeza con la que contemplamos los actos de altruismo tan generosos como donar un riñón en vida a un desconocido, a alguien con el que no existe una conexión personal y afectiva. La admiración, el escepticismo, ¿qué buscarán realmente estos donantes?, la gratitud y el conflicto alrededor de uno de esos casos de generosidad inexplicable.
Deberíamos cambiarnos a una dieta con más proteína
Del archivo. Divulgadores como Antelm Pujol en Twitter suelen compartir estudios y metaanálisis que reflejan que la recomendación clásica de 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal es antigua y obsoleta. Aumentar la ingesta de proteína no es sólo beneficioso y recomendable para la población deportista, sino que tiene ventajas para la salud de casi cualquier individuo.
Es el momento de la proteína, que ha salido del círculo de conversación de los fuertecitos (y fuertecitas) para convertirse en un aspecto en el que se centran cada vez más dietas. De hecho cada vez vemos más productos y énfasis en las proteínas: yogures, natillas y mousse, leche desnatada pero con suplementación de proteína, hasta las latas de melva canutera o sardinas en lata lo indican “fuente de proteína”. Es lo que refleja Javier Lacort en Xataka:“Los productos basados en un alto aporte proteico se han multiplicado en los supermercados, pero suelen ser productos procesados, desplazando a alimentos reales con alto aporte proteico que siempre han estado ahí”.
Parte del argumentario lo podemos encontrar más desarrollado en Fitness Revolucionario: “Las recomendaciones nutricionales actuales, bajas en proteína, junto con el aumento de los alimentos ultraprocesados (bajos en proteína y en fibra), han contribuido a la epidemia de obesidad actual y a que nos cueste tanto adelgazar”. Adicionalmente, una lectura interesante para seguir con el tema es otro de Marcos Vázquez: “¿Cuántas ingestas de proteína debes hacer al día? ¿Y con Ayuno Intermitente?”
Cajón de sastre
En Estados Unidos, un denunciante puede ganar millones si su información lleva a sanciones enormes al denunciado. Gordy Megroz presenta en GQ (en inglés) el perfil de Richard Overum, un denunciante profesional que investiga fraudes financieros, los denuncia al gobierno y se lleva una parte.
España a través de sus pintadas, en Forocoches.
La bebida personalizada - “customizable” - está fuera de control cuenta Priya Krishna en NYT (en inglés). A medida que las cafeterías nos conceden el poder de improvisar bebidas ultrapersonalizadas llenas de siropes, polvos, trozos de fruta y mucha cafeína, ahora todos somos unos “gilipollas de los refrescos”.
En Japón hay miles de trabajadores incapaces de renunciar a sus empleos. Así que hay agencias que lo hacen por ellos. Carlos Prego en Xataka.
“Para entender el Misisipí, fui a España”. Wright Thompson en The Atlantic (en inglés).
“No me refiero a conservador desde un punto de vista político. Es más bien un rasgo de mi temperamento. Supongo que soy lo que llaman un conservador con ce minúscula”. Fantástica la entrevista de Iñigo López Palacios en Icon a Nick Cave.
Una discusión fascinante: ¿fueron las mujeres aristócratas las que impulsaron el cristianismo? En la lista de Ruxandra Teslo (en inglés)
Las mujeres ganan, pero por qué no se nota en la cúspide?
Estupendo