La fascinante economía del macro festival de música que consiste en vender cerveza y envidiar a Tylor Swift
También: Vivir sin móvil no era maravilloso, pensar en cómo morir y qué hacer con la herencia es duro; Francotiradores, maten a ese lorito invasor
Amigas y amigos, hoy nos acompaña un patrocinador especial: en casa somos clientes desde hace años. Así que muy contento de que nos acompañe Smartick.
Lo más leído de la semana pasada: llegar al momento vital de comprar la silla de la playa, Andalucía y sus dilemas con los profesores informáticos, la postura “menos viajar y más filosofar”.
Quizás estéis buscando una actividad intelectual para vuestros hijos pequeños estas vacaciones que, sí, se pueden hacer largas. Si nosotros hicimos aquellos cuadernillos de verano, ¿tiene sentido que ellos no se aprovechen de métodos más eficaces online? Es el caso de Smartick, una empresa que lleva años entrenando las matemáticas y la lectura de miles de alumnos. Dependiendo de cómo lo haga cada niño, el método lo va situando en el nivel preciso para avanzar a su máximo potencial. La plataforma está diseñada para que se concentren y no lo encuentren aburrido. Son 15 minutos al día y, al acabar, los resultados, en vuestro correo. Fácil. Así, en septiembre, llegan al cole en forma mental. No se trata de que no tengan vacaciones, pero sí de que repasen de la manera más eficaz. Y cómoda para los padres.
La fascinante economía del macro festival de música que consiste en vender cerveza y enviadir a Tylor Swift
2022 fue un año de récord para la industria de la música en directo en España. Recuperándose del parón pandémico, se consiguió una facturación en venta de entradas con 459,2 millones de euros. Según el anuario de la música en vivo 2023 de la Asociación de Promotores Musicales de España el ranking de festivales lo encabezó el Primavera Sound en Barcelona, con 500.000 asistentes, seguido de Mad Cool en Madrid, con 310.000 personas, y Arenal Sound con 300.000 asistentes en seis jornadas. También he curioseado por los artistas con más público en concierto, de los españoles el número uno fue Fito & Fitipaldis, por delante de Alejandro Sanz y Manuel Carrasco (Rosalía y Tangana completan el top 10). Las giras internacionales con más espectadores fueron las de Marc Anthony, Red Hot Chilli Peppers y Morat. Estas cifras son muy dependientes del número de actuaciones, claro, otros artistas con menos audiencia pueden haber dejado demanda insatisfecha.
Algo que siempre intento averiguar cuando una industria crece o cambia un negocio es quién es capaz de capturar más valor del nuevo modelo. Los datos que pagan los ayuntamientos para actuaciones públicas (a veces gratuitas, pero no siempre) nos sirven de pista para saber cuánto espera ganar cada artista de un concierto. Varios autores en Civio o esta pieza de José Manuel Sánchez en El Plural dan cifras como la de los 100000 euros por actuación de Raphael, los 22000 de Camela o los 41000 de Rozalén.
Un tema de Analía Plaza en Epe explicaba las diferencias de caché entre bandas, desde los 72.600 euros por el concierto de Amaia y el grupo Cariño a los artistas que cobran 1000 euros por rellenar un hueco en un festival. El precio es por la actuación con todos sus costes, pero la mayor parte es caché del artista. El cuadro completo refleja como la competencia entre administraciones sube el caché de los más deseados, capaces de captar este dinero público (junto a los promotores, claro).
Pausa de minuto musical, estoy muy contento porque este verano podré volver a ver a mis amados Wilco, dentro concierto:
Hipersónica recogía el año pasado que montar una gira se había hecho más caro: la inflación llegaba de pleno a los conciertos. Pablo Anzola en Cadena Ser sobre cómo los festivales de 2023 están siendo más caros (y, por la cantidad y nivel de las quejas, con peores servicios). Para redondear el tema, Analía Plaza tiene otro tema en Epe con Nando Cruz sobre el modelo de negocio de los grandes festivales, que explica muy bien algunas de sus prácticas: desde cobrar por salir del recinto hasta programar conciertos cuando aún hace calor para que bebas cerveza.
Cruz coincide con Joan Vich, ex programador del FIB, en el podcast de Juanlu Sánchez con una visión crítica de los grandes festivales, fagocitadores de los conciertos clásicos como forma de consumir música en vivo. Tiene un sentido económico: “Si llevas a un gran grupo a un estadio, la gente va de diez a doce de la noche, ve el concierto y los ingresos por cerveza se los queda el estadio; Pero si lo montas en tu recinto y pones más grupos, tienes las barras funcionando muchas más horas y todos los beneficios para ti. Solo tienes que comparar lo que te gastas en un festival entre bebida y comida con lo que te gastas en un concierto”.
Ahora bien, en la actuación en solitario también se plantean fórmulas innovadoras para aumentar ingresos, como son las “experiencias VIP” o los precios dinámicos, que cambian en función de la demanda. En esto último creo que resulta interesante la defensa que hace de su adopción Bruce Springsteen en entrevista de Andy Greene en Rolling Stone (en inglés): si hay mucha demanda alguien va a conseguir vender la entrada por más (con la segunda mano), así que mejor que ese valor lo capture el músico… aunque sea al precio de dejar a muchos fans fuera por no poder asumir el coste. Esto empieza a dividir por clases, los músicos más populares más allá de su posición política acaban siendo para clases altas. Y se empieza a dar el fenómeno de “no puedo entrar al concierto pero lo vivo desde fuera”, véase:
Y llegamos al caso Tylor Swift, que está en la esfera de “soy tan estrella que puedo capturar mucho más del valor de atracción que tengo yendo sola que participando en festivales”. En WSJ (en inglés), Neil Shah desgrana los económicos de su gira: será el primer “tour” que va a facturar por encima de los 1000 millones de dólares en 106 conciertos, el precio medio de la entrada en Estados Unidos será de 215 dólares y hay un montón de negocio extra para Swift, como el merchandising que se estima en dos millones de dólares por show. A partir de estos números he visto un par de análisis (Phan, Jaipura) que apuntan a un beneficio para la artista de entre 350 y 400 millones de dólares por la gira de 18 meses.
“Los conciertos de la estrella del pop están alimentando toda una economía de Taylor Swift, ya que los fans gastan mucho en viajes, alojamiento, comida, moda y maquillaje para asistir a los espectáculos” Erica Pandey en Axios (en inglés). Swati Pandey en Bloomberg (en inglés) explica el impacto de la gira en Australia, a la que podría salvar de entrar en recesión.
Hay más actores en todo esto, desde la promotora del espectáculo (la más grande es Live Nation) y la plataforma de venta de entradas (Ticketmaster es la referencia). Cuánto más se consolidan sus negocios en menos compañías, más capaces son de capturar gran parte del valor generado. Véase algún ejemplo sangrante de comisiones por compra de entrada con reacción indignada del artista, en este caso Smith de The Cure.
Vivir sin móvil no era maravilloso, pensar en cómo morir y qué hacer con la herencia es duro
Me gustó el titular de esta pieza de Ian Bogost (un escritor que a veces detesto y a veces me encanta) en The Atlantic (en inglés) “¿Qué hacía la gente antes de los smartphones? Nadie se acuerda”. En el desarrollo me ha sorprendido que no apareciese la simplificación ludita: su tesis es que antes de los smartphones, las personas no invertían su tiempo intermedio en forjar lazos sociales o en mejorarse a sí mismas. Principalmente sufrían a través de un aburrimiento constante y sin fin. Por lo tanto, aunque el uso excesivo de los smartphones puede tener efectos negativos, también ha aliviado el "terror de la monotonía" que existía antes de su invención.
Carlos Alberto Montaner en El Independiente sobre “una vida libre y una muerte digna”. “El propósito de este artículo es estimular el debate sobre la eutanasia: mi posición es apoyarla siempre que sea una elección voluntaria… una resonancia magnética realizada en el Hospital Gregorio Marañón concluyó que en realidad padezco Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP), un Párkinson atípico y más agresivo. Eso explica mi acelerada falta de movimiento ocular impidiéndome leer y escribir, además de las crecientes limitaciones para expresarme verbalmente. Mi vida diaria, en la que la lectura, la escritura y la expresión oral han sido mis señas de identidad, se borran de un día para otro. Desde hace mucho mi cuerpo tampoco me acompaña”.
Dos hermanos de Boston, Estados Unidos, vivieron modestamente a pesar de su éxito económico invirtiendo en acciones y ahorraron seis millones de dólares. Lo donaron todo a su grupo de medios de comunicación público favorito, GBH, explica Larry Edelman en The Boston Globe (en inglés). Al parecer les gustaban especialmente los documentales de la cadena de televisión.
Francotiradores: Maten a ese lorito invasor
Loros y periquitos se han instalado en ciudades de todo el mundo. Según la pieza de Ryan F. Mandelbaum en Scientific American, 60 de las 380 especies de loros tienen poblaciones reproductoras fuera de sus hábitats nativos. En España se han hecho fuerte la cotorra argentina y la de kramer (Manuel Ansede, El País). Como especies invasoras, muchas veces dañan los cultivos, parasitan (por ejemplo los nidos) cuando no expulsan a especies autóctonas. Santiago Campillo en Magnet e Ignacio Lillo en Diario Sur explicaron que si no se controlan estas poblaciones invasoras la biodiversidad se verá mermada, comenzando por las especies más delicadas autóctonas y de más valor (en Málaga ya han puesto en una situación muy complicada al cernícalo primilla y al murciélago nóctulo gigante). Recogen además los comentarios del Foro ambiental de la UNED 2018: el jefe de la Unidad Verde de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza (única ciudad española y una de las pocas del mundo donde se erradicó su presencia) defendió los disparos con francotiradores como la técnica más efectiva, después de probar diversos métodos de control.
Nueva Zelanda planea erradicar todas sus ratas. Antes de la llegada del hombre, los únicos mamíferos terrestres de Nueva Zelanda eran los marsupiales -los que tienen bolsa, como canguros y ualabíes- y los monotremas, ponedores de huevos como el ornitorrinco. Pero en el siglo XIII, los exploradores polinesios trajeron ratones y ratas. Los posteriores asentamientos europeos trajeron animales más grandes. Desde entonces han matado a un tercio de las especies de aves autóctonas y el kiwi, símbolo nacional, está amenazado, explica a fondo este tema de Henri Astier para BBC (en inglés). También lo contó Javier Jiménez en Xataka. La estrategia de la iniciativa “Predator Free 2050” contempla el uso de cámaras de infrarrojos, trampas que se restablecen solas y venenos de acción lenta, planea limpiar la nación de los tardígrados para mediados de siglo
Cajón de sastre
Fascinante esto de Mark Johnson en Wapo (en inglés), paleoantropólogos ante el posible caso más antiguo de canibalismo en la historia humana.
Hay una fuerte discusión en la esfera de divulgadores / influencers nutricionales con la aparición de URSU9, el agua alcalina de Cristiano Ronaldo. El caso es que se prometen beneficios para la salud sin evidencia científica, explica Juan Revenga, además de que la misma agua se vende con la marca Auchan tres veces más barata en Portugal. El punto mayor de discusión es la aparición de Aitor Sánchez (mi dieta cojea) como aval “científico” del producto en promoción con Cristiano.
La abogada rusa Elena Ponomareva fue atacada con “líquido verde”, Zelyonka. Explica Xavier Colás en El Mundo que esto se ha convertido en una herramienta recurrente para marcar y avergonzar públicamente a las personas que son críticas con el gobierno de Putin. No es tóxico (por lo que si el atacante es detenido, no se le puede imputar una agresión grave) y es difícil de eliminar, lo que significa que las marcas pueden durar hasta una semana.
Sobre la noticia de que el porcentaje de parados registrados mayores de 45 años es el más alto de la serie histórica, Raül Segarra apunta al peso de la demografía en este dato.
Tres aciertos y dos errores de la ayuda de 20.000 euros de Yolanda Díaz. Para el debate de la medida, esta pieza de Alejandro Nieto en El Blog Salmón.
Dos visiones sobre el estallido de violencia en Francia. Anna Bosch con un hilo en Twitter, Alejo Schapire con un texto en Infobae.
Cierra después de medio siglo la librería Lagun, símbolo de la resistencia a la dictadura franquista y a ETA. Lo cuenta Maialen Ferreira en El Diario, mientras que Idioia Rivas entrevista a Elena Recalde es la actual encargada de la librería en Nius. No es la única, Cristina Cueto en Diario de Sevilla sobre el cierre de las librerías Panella, Yerma e Isla de Papel.
El artículo de The Atlantic asume que aburrirse es malo (puede serlo en el momento, pero luego es mejor que estar constantemente consumiendo contenido) y que los tiempos muertos en los que tenemos que esperar son inevitables, como si fuesen inherentes a la sociedad o a cada uno de nosotros.