La droga que tomamos para adelgazar, para enfocarnos y producir, para dejar de ser nosotros mismos
También: Cruzar el mundo para conocer al estafador, al trol que nos engaña y acosa en internet; Si crees que viajar ya no te enriquece, prueba el turismo ferroviario
Vamos con lo más leído de la semana pasada: experimentar con tu novio la teoría de los incentivos psicológicos, sobre Heura y su pollo vegano, la inflación Argentina al 100% tiene consecuencias en la vida nocturna
Llevo usando escritorio elevables desde hace años. Me convertí en el “raro” de la oficina con el discurso del mal que hace a nuestro cuerpo pasar ocho horas sentado en la misma posición. Ahora en casa renovamos escritorio y hemos elegido ir con Eleva: queríamos uno que funcionase bien, fluido, y que estéticamente nos encajara. Si aún no conoces los escritorios elevables ni sus beneficios, puedes echar un ojo a la web de Eleva. Viene premontado, es fácil de armar y es un salto cualitativo para el “setup” de trabajo. Echa un ojo a los beneficios y diferentes modelos, aquí en su web (y ojo, están de rebajas de verano).
Si crees que viajar ya no te enriquece, prueba el turismo ferroviario
Me ha interesado mucho la pieza de Agnes Callard en New Yorker (en inglés), que despliega un argumentario contra viajar, tirando de la típica distinción entre turista y “viajero” y, sobre todo, atacando la creencia común de que viajar nos educa sobre el mundo y nos conecta con sus habitantes, constituyendo una forma de enriquecimiento personal. Para Callard viajar nos separa de la humanidad: en lugar de estar presentes y comprometidos, los viajeros estamos más enfocados en cumplir con ciertas expectativas y coleccionar recuerdos, fotos o historias para probar que hemos tenido una experiencia significativa. Lo más interesante de la pieza es que se puede leer como un dibujo de clase social, aquella a la que pertenece la autora: necesita diferenciarse del resto de la sociedad con una postura original pero renunciando poco (ya ha viajado mucho), sobreanaliza cada cuestión hasta estrujarla y encontrar esa posición que le permite mirar por encima al resto (que no se ha percatado de que filosofar es mejor que recorrer el mundo), y, a la vez, busca aprobación y comunidad en artículos repletos de citas cultas en el New Yorker.
Matt Jancer tiene una pieza en Wired (en inglés) sobre el éxito género de vídeos de recorridos a pie en YouTube para mostrar diferentes lugares y culturas. Confieso que antes de viajar a alguna ciudad a veces me he puesto alguno de estos vídeos (¡y en otras ocasiones para recordar!), entrando en la ilusión de que son capaces de capturar un cierto ambiente de un lugar, cautivado por esa mezcla de ese algo personal e íntimo que hay en estos videos que capturan momentos cotidianos en lugares públicos. Eso sí, siempre evito los que ofuscan el sonido de la calle original con música o explicaciones, cruzando la despreciable línea de la promoción.
La pandemia provocó una oleada de "trainspotting" virtual. Desde 2009, las cámaras web de los nudos ferroviarios estadounidenses permiten a los aficionados a los trenes verlos en línea explotando en popularidad, explica Kari Paul en The Guardian (en inglés). Algunos canales tienen ahora 12 millones de espectadores mensuales. La afición está impulsando el turismo en ciudades ferroviarias poco conocidas, ya que los aficionados van a ver sus nudos favoritos en persona.
En la defensa del turismo y de viajar tenemos el discurso de Juan Claudio Ramón. Tanto en columnas (The Objective) como cuando es entrevistado (con Pablo Bujalance en Málaga Hoy), el escritor resulta una voz original defendiendo la mirada nueva del viajero que redescubre el destino, el turismo de masas como una consecuencia de la democracia y el equilibrio entre la mirada del turismo industrial y la del snob. Su “Roma desordenada” me hizo una fenomenal compañía en mi último viaje a Italia (Amazon, Todos tus libros).
La droga que tomamos para adelgazar, para enfocarnos y producir, para dejar de ser nosotros mismos
Hemos escrito mucho en la lista sobre Ozempic, “la pastilla extremadamente efectiva para perder peso” (más sobre ella aquí), subrayando que el metabolismo y el apetito son hechos biológicos, no elecciones morales (algo que subrayamos con cierta polémica con Ibai Llanos). Ahora nuevos fármacos contra la obesidad han demostrado ofrecer ventajas frente a la generazión Ozempic explica Saima Sidik en Nature (en inglés). Tanto el orforglipron como la retatrutida, al igual que el Ozempic -de nombre químico semaglutida-, imitan las hormonas cerebrales que nos indican cuándo estamos saciados. Pero el orforglipron es más fácil de fabricar y utilizar que el Ozempic, lo que significa que probablemente será más barato cuando llegue al mercado, mientras que la retatrutida es aún más eficaz: mientras que el paciente obeso medio que toma Ozempic pierde alrededor del 15% de su peso corporal, con retatrutide la cifra se aproxima al 25%.
Algo a subrayar es que sin cambio de alimentación y estilo de vida, ni Ozempic ni los demás consiguen una pérdida de peso que se pueda mantener. No es poco, ver resultados pronto a los sacrificios al cambiar la dieta y hacer deporte hace mucho para que mantengamos los nuevos hábitos. Hay algo también interesante de Ozempic, hay pacientes que tomaban el fármaco para perder peso y a la vez, sin esfuerzo, dejaron de morderse las uñas, de comprar compulsivamente, de beber alcohol… una suerte de medicina para el autocontrol explicaba Sarah Zhang en The Atlantic (en inglés), idéntico enfoque en la pieza de Enrique Alpañés en El País.
Tanto en su control del apetito como del comportamiento, me pregunto si no habrá un rechazo a la medicina que nos programa la conducta. Me crucé hace poco con un estudio enlazado por Pablo Malo que resume, "La gente prefiere los medicamentos naturales más para tratar las condiciones psicológicas que las físicas, porque perciben que los medicamentos naturales tienen menos probabilidades que los sintéticos de alterar su verdadero yo”. A su vez Antonio J. Osuna trae un estudio sobre los efectos de mi droga preferida: beber café y tomar cafeína poseen efectos diferentes, aunque ambos reducen la actividad de la red neuronal por defecto (nos sacan de un estado introspectivo), sólo la acción de beber café resulta en otros beneficios que se le suelen atribuir como mejora en la memoria de trabajo, del control cognitivo, o del comportamiento dirigido a objetivos concretos (por lo que podría ser un placebo). Sobre todo lo bueno que tiene tomar café, esta pieza en Fitness revolucionario.
Kirsten Grind y Katherine Bindley en WSJ (en inglés) sobre el creciente consumo de drogas por parte de los fundadores de startups en Silicon Valley. Los testimonios van desde Elon Musk consumiendo ketamina, hasta Sergey Brin, cofundador de Google, ingiriendo setas mágicas. Spencer Shulem, ceo de una startup de inteligencia artificial que usa LSD para aumentar su foco y ser más creativo, culpa a las altas expectativas de los fondos de capital riesgo: "Quieren algo extraordinario. No se nace extraordinario".
Hay un creciente interés en el uso clínico de psicodélicos para tratar problemas de salud mental, con inversores dando fondos a compañías que trabajan en ello. Se espera que el valor del mercado de drogas psicodélicas alcance los 11800 millones de dólares para 2029. Australia se ha convertido en el primer país del mundo en legalizar el uso de psicodélicos para tratar algunos trastornos mentales, explica Tiffany Wertheimer en Bbc (en inglés). En Estados Unidos aumentan el uso de los hongos alucinógenos para el tratamiento del párkinson, el trastorno bipolar y los dolores crónicos, entre otras enfermedades recoge Luis Pablo Beauregard en El País.
La producción y venta mundiales de cocaína alcanzaron máximos históricos, según un informe de las Naciones Unidas. El Informe Mundial sobre las Droga señala que el número mundial de consumidores de cocaína crece de forma constante, con una cifra estimada de 22 millones en todo el mundo en 2021, último año para el que se dispone de datos. El consumo se concentra en América y Europa, pero los mercados de África y Asia están creciendo. La producción de metanfetamina también está aumentando, sobre todo en Afganistán, tradicionalmente la fábrica de heroína del mundo. Según la ONU, la economía de la droga en el país está cambiando para producir más metanfetamina, aunque no está claro "si los dos mercados se desarrollarán en paralelo o si uno sustituirá al otro". Francois Murphy en Reuters / Yahoo en español.
Cruzar el mundo para conocer al estafador, al trol que nos engaña y acosa en internet
Tenemos el muy comentado caso de la señora Granada a la que han estafado 170000 euros haciéndose pasar por Brad Pitt en internet. La mujer se unió a un grupo de Facebook de fans de Brad Pitt y comenzó a hablar con alguien que se hacía pasar por el actor. El falso Pitt empezó a pedirle dinero para grabar en España una película juntos. Carlos Morán y Quico Chirino en Ideal de Granada, Javier Arroyo en El País.
Hay un poso de enorme tristeza en estas historias. Esta misma semana Carlos Barragán publicaba una pieza excepcional en Atavist (en inglés), la de su búsqueda para encontrar y tratar de entender al estafador que sedujo a su madre en internet haciéndose pasar por un un soldado estadounidense enamorado. Con ayuda de sus hijos, Silvia concluyó que estaba siendo engañada a tiempo. Años después, Carlos viajó a Nigeria para encontrarse con algunos “Yahoo boys”, estafadores que a menudo se hacen pasar por otras personas en internet, casi siempre estadounidenses atractivos, para seducir a extranjeros y engañarlos para que les den dinero.
Escribe David López Frías en Epe sobre un “supertrol” que pasa horas y horas frente al ordenador enviando insultos graves, amenazas de muerte y fotos de armas a decenas de personas. Cuando es bloqueado en redes sociales, crea nuevas cuentas para continuar acosando. Si no obtiene respuesta de sus víctimas, pasa a la suplantación de identidad, creando cuentas con nombres similares a los de sus víctimas y publicando en su nombre, incluso llegando a amenazar o ofrecer material ilegal. Según Iván Sarnago, un ilustrador de Burgos que ha sido víctima de este acosador, el individuo no busca dinero ni chantajea, solo quiere hacer daño. Se estima que ha acosado a más de mil personas.
Cajón de sastre
“Fama a cambio de vergüenza” titula el NYT esta pieza (en inglés) de Anna Kodé. Explica cómo Mackenzie Thomas ha conseguido un enorme éxito en Tiktok compartiendo entradas de su diario de adolescencia que hacen que la gente se sienta menos avergonzada de su yo del pasado.
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Me he acordado de un libro que me encantó, “Y ahora, lo importante” (Amazon, Todos tus libros). En Ocultalit María Yuste entrevistó a Beatriz Navas, su autora; Jimena Sabadú tiene en Medium un artículo excelente sobre la obra.
Los surcoreanos rejuvenecieron de la noche a la mañana al entrar en vigor una nueva ley que abolía el “sistema de envejecimiento previo del país”, explica Cat Barton en El Debate. Durante siglos, los coreanos inflaban las edades en comparación con el resto del mundo, ya que los bebés cumplían un año el día de su nacimiento. El cambio podría complicar las estrictas jerarquías de Corea del Sur, donde la edad influye en la posición social: "Los niños, cuando se encuentran en el patio de recreo, preguntan primero la edad antes que el nombre", declaró un empresario local a The Wall Street Journal.
La pandemia y la subida de costes se lleva por delante a un 35% de las pequeñas cerveceras. Diego Molpeceres en El Independiente.
Algunos estudios muestran que los jóvenes se han vuelto menos activos sexualmente durante los últimos años. Sin embargo, no está claro si este comportamiento es una lucha contra el sistema, estrés o pereza. Jorge Ratia en Ethic sobre la “contrarevolución sexual”.
Una poeta, un bailarín, una karateka o un jugador de rugby: estos son los 19 estudiantes con un 14 en la EBAU. Agustín Pérez en Nius.
Álvaro Gonzáles en Valencia Plaza sobre “Nunca llueve en California”, película que ha psado a posición preferente en mi lista dependientes.
Andalucía tiene una opinión sobre quién tiene preferencia para dar clases de Informática. No son los informáticos. Javier Lacort en Xataka.
La cadena de fallos que mantuvo a Ahmed Tommouhi 15 años en la cárcel por dos violaciones que cometió otro hombre. Marta Alcázar en Nius.
Me voy a comprar una silla de playa. Félix Palazuelos.
Elogio y refutación del votante fino. Manuel Arias Maldonado en The Objective.
El enlace al artículo de Sidik en Nature no funciona. Puedes mirarlo?