Un futbolista y una ejecutiva tienen algo que decirnos de la nueva religión de la productividad y la carrera profesional
También: Innovaciones asombrosas que no nos sacarán de pobres; La cita imposible en la seguridad social en España; Jay-Jay, jacarandas y el límite para la autocensura
Amigas, amigos. Antes de nada comentaros que la próxima semana casi seguro que no tendremos Causas y Azares por descanso en Semana Santa. Vamos mientras con lo más leído de la edición pasada: contra Ibai y su propuesta de menú, los conservadores son más felices, adiós Nacho de la Fuente.
Mi última pieza en Error500:
Un futbolista y una ejecutiva tienen algo que decirnos de la nueva religión de la productividad y la carrera profesional
Me he cruzado con dos historias con algo en común. Por un lado la entrevista de Álvaro Borrego al futbolista Rodri Sánchez del Betis en El Desmarque. El extremeño probó en varias canteras y a veces no le pagaban residencia por lo que, “eran todos los días 400 kilómetros entre ida y vuelta, tres días a la semana. Ya no es solo económico, es tiempo también, que mis padres saliesen horas antes del trabajo para poder llevarme”. Cuando se la cubrieron en Coruña no le fue bien, “Me sentía solo, porque me quedaba en la residencia solo muchos fines de semana. Era pequeño y me costaba”
Ahora el chaval hace estas cosas
La otra entrevista es la de Paz Álvarez en El País a Carlota Pi, cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz. Trabaja 12 horas al día (los fines de semana a veces también), duerme seis y hace de profesora de apoyo de sus hijas.
¿No nos parece su postura de sacrificar la adolescencia o de anteponer el trabajo a todo lo demás un poco a la contra de la corriente de opinión que se abre paso en la sociedad? Al leerlos me extrañaba que reconozcan estos aspectos en público, ¿no fue hace tiempo que dejó de ser virtuoso?. También, claro, constituyen un ejemplo de sesgo del superviviente: miles de adolescentes luchan por ser futbolitas de éxito y fracasan, cientos de miles de trabajadores hacen grandes sacrificios por su carrera profesional y no llegan a consejeros delegados.
Mientras, en la otra punta del planeta, Heather Chen, Yoonjung Seo y Andrew Raine para CNN (en inglés) sobre Corea del Sur: “Este país quería una semana laboral de 69 horas. Los Millennials y la Generación Z tenían otras ideas”. Me he acordado también de lo que comentamos de los jóvenes chinos, poco dispuestos a trabajar en la fábrica.
En el país de la adicción al trabajo, una encuesta del WSJ (texto en inglés) refleja que van a la baja el patriotismo, la religión, tener hijos y el colaborar con la comunidad… y también “el trabajo duro” como valores importantes para ellos. Sólo sube el dinero.
“Muchos trabajadores altamente cualificados de la economía de cuello blanco sienten que su trabajo no puede ser sólo un trabajo y que su carrera no puede ser sólo una carrera: Su trabajo debe ser su vocación.” Derek Thompson en The Atlantic (en inglés) apunta a que está surgiendo un “culto a la productividad y los logros, según el cual todo lo que no sea encontrar el alma gemela de la propia vocación equivale a una vida desperdiciada. Han fundado un nuevo tipo de religión que valora el trabajo, la carrera y los logros por encima de todo”.
Leyéndole creo que puede haber una síntesis, ante un mismo escenario social en el que para los jóvenes hay menos desarrollo de carrera hay una parte de la población que señala el sistema como un engaño y prefiere poner el corazón en la vida personal y otra que sobrereacciona por el otro extremo. De hecho creo que nuestra posición al respecto se refleja en la reacción al último vídeo de Pantomima Full. David Frías en Epe habló con ellos.
Mi impresión es que lo extraño del vídeo es que mezcla algo que generacionalmente se ve virtuoso (no te matas por el trabajo, que es eso, sólo un trabajo) con la desgana con el resto de aspectos de la vida (pintando como deprimentes elementos tan fantásticos como ser parroquiano del bar de la esquina, tener una pareja con la que vas a tener hijos y una casa y un barrio en el que desarrollar un proyecto vital). El estoico de Luis Enrique, a la contra de los Pantomima, decía en esta entrevista en As de Alejandro Soto que “cada vez hago cosas más básicas, pero me llenan más”.
Sobre cuánto vemos que merece la pena sacrificar por el trabajo dejo algunos artículos que añaden puntos de vista de interés al asunto:
Más dinero sí que suele dar más felicidad (a fondo en esta edición de Causas y Azares)
Bbc en español sobre lo que Bronnie Ware, experta en cuidados paliativos y enfermos terminales, glosó como “de lo que más nos arrepentimos antes de morir”. Un aspecto es “ojalá no hubiera trabajado tanto” pero “el principal arrepentimiento de mucha gente es ‘ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera’”. Lo cual nos puede llevar a posiciones realmente contradictorias, a veces identificamos el “persigue tu sueño” como “haz un montón de sacrificios y haz un trabajo enorme para algo muy poco probable”.
Dos visiones diferentes sobre el cambio generacional y la visión del trabajo: “La generación Z quiere salir temprano del trabajo. Y eso también es progreso”, por Kiko Llaneras en el hilo que resume su pieza de El País; por otro lado, Félix Palazuelos con “No en vano”.
Innovaciones asombrosas que no nos sacarán de pobres
Muy interesante la entrevista de Manuel Ansede en el País a David Liu, químico de Harvard, líder del equipo que creó “una herramienta para modificar el ADN con precisión que está revolucionando la medicina” y ayudó a curar una niña de 13 años con una leucemia muy agresiva. Por un lado llama a la prudencia sobre la replicabilidad de esta remisión, “el cáncer no es una enfermedad, son cientos de enfermedades”; por otro "subraya “estos editores de bases y editores de calidad no existen en la naturaleza. Son máquinas moleculares diseñadas. Me parece increíble que los seres humanos estemos tomando tan rápido el control de nuestros genomas y de las faltas de ortografía que provocan las enfermedades genéticas”.
El caso es que el avance de las terapias genéticas hay que saludarlo con un toque de prudencia extra. Los primeros tratamientos van a ser extraordinariamente caros: en BI en español explica Andrew Dunn que “Estados Unidos ha aprobado una nueva terapia génica para tratar la hemofilia B, un trastorno hemorrágico hereditario causado por una falta del factor IX de coagulación de la sangre. La farmacéutica CSL Behring ha fijado para el tratamiento único un precio de 3,5 millones de dólares”.
Dos piezas para entender el e-fuel y cómo Alemania e Italia maniobran para salvar los coches que funcionen con él de la prohibición de venta como nuevos tras el 2035 en Europa. Izan en Electrip e Irene Mendoza en Motorpasión. El caso es que ni con estas volveremos a una época de coches nuevos más baratos y accesibles para las clases bajas: el e-fuel será más caro que la actual gasolina o diésel y la inversión en I+D para ofrecerlos se repercutirá en el precio.
La cita imposible en la seguridad social en España
“Mapeamos con un robot el acceso a la Seguridad Social buscando cita tres veces al día durante dos semanas: en 43 de las 414 oficinas abiertas no había ninguna para gestionar pensiones, la cifra sube a 63 de 394 para IMV. Y, cuando sí la hay, la mitad de veces es para, como mínimo, dos semanas más tarde”. Otro gran trabajo de Civio sobre el que creo que conviene recordar un asunto, el Gobierno limita a 3 minutos la espera telefónica para atender clientes en una empresa privada (Enrique Pérez en Xataka)
Susana Acelay y Daniel Caballero en Abc escribieron hace poco sobre el negocio de la venta de citas para la seguridad social. “Particulares, locutorios y gestorías ganan dinero con el colapso de las citaciones para gestionar pensiones o prestaciones por maternidad”.
Cajón de sastre
Alex Serrano comienza su lista con “Todo lo que aprendí de Jay-Jay Johansson” y, claro, uno no puede sino aplaudirle.
En EEUU buscan a un super multimillonario que consiguió ser anónimo hasta su muerte. La liebre saltó cuando a alguien le tocó de pagar cerca de 7.000 millones de dólares en impuesto de donaciones y bienes. El mayor pago en 20 años. Tim Fernholz en Qz (en inglés)
Roban en Sevilla un camión con 16 toneladas de chochitos. Javi Gómez en Sevilla Actualidad (la fuente original, Martín Laínez en Abc los refiere como altramuces, claro).
La gente empezó a comprar Crocs durante la pandemia. No pueden parar. Mientras que otras marcas que prosperaron con los clientes en cuarentena han caído, las ventas de los zuecos fáciles de deslizar han aumentado casi un 200% desde 2019. Jordyn Holman en NYT (en inglés)
“Mi país lleva años con una inflación como la que tiene ahora España. Así nos ha cambiado la vida a los mexicanos”. Javier Lacort en Xataka.
España se estanca en convergencia con Europa a pesar del crecimiento económico. Rebeca Gimeno en Nius.
“Los métodos fonológicos son superiores a los métodos que enfatizan el significado en resultados como la velocidad de lectura, el rendimiento académico, la motivación o la equidad” Aina Gallego en El Diario sobre qué método funciona mejor para enseñar a leer.
“Es el mayor escritor de fantasía del mundo. También es muy mormón. Estas cosas están profundamente relacionadas” Jason Kehe en Wired (en inglés) sobre Brandon Sanderson.
La vergüenza es el límite para la autocensura. Y a veces ni eso. Andrés Calamaro responde a Irene Hernández Velasco en El Confidencial y reconoce haber aburguesado. A mi me parece fantástico si con ello nos regala versiones extraordinarias como ésta de “Para no olvidar”
Maravilloso el despliegue fotográfico de esta pieza de Elda Cantú en NYT (en español el texto) sobre las jacarandas que florecen en Ciudad de México. Recupero esta pieza de Málaga Hoy con las fotografías del mismo árbol precioso en mi ciudad.
¿Quién quiere trabajar en el campo? Manuel Pimentel en The Objective.
Esta historia me ha parecido terrible, “Mi hijo de 6 años murió. Entonces se enteraron los antivacunas. Los opositores a las vacunas COVID aterrorizan a las familias en duelo en las redes sociales”. Billy Ball en The Atlantic (en inglés).
“Todas esas sensaciones de indefensión, de pérdida, nos preparan para el momento fundamental, la hora de la verdad, que quizás no sea la nuestra, sino la del padre”. Jorge San Miguel sobre Bruce Willis, los padres y la pérdida en The Objective.
“Cronología del soborno a una actriz porno que podría culminar en una acusación formal contra Trump” Michael Rothfeld en NYT (en español) explica que “Los fiscales de Manhattan que investigan un pago realizado a Stormy Daniels podrían estar a punto de convertir a Donald J. Trump en el primer expresidente estadounidense en ser acusado penalmente”.
Sobre la venta de citas. Algún día alguien debería hablar de las gestorías de partidos políticos (formados por ex-funcionarios jubilados) que intercambian ayuda al ciudadano (citas debido a contactos dentro de la administración por ejemplo) a cambio de votos.