Qué extraña es la vida en un país vacunado
Hay un aspecto que en lo personal y en la línea de la lista de correo quiero seguir manteniendo: la renuncia a las pasiones políticas (es una historia larga, no les voy a aburrir con ella, se puede resumir en que ando anclado en una suerte de visión historicista y también que me parece muy coñazo la gente activista de sus partidos). Algo de actualidad y poder suelo añadir, pero en semanas como esta me da mucha paz que sea este un proyecto personal y no tener el más mínimo interés de escribir desde y para la politización en medios y Twitter
Vamos pues con, como se dice ahora, otras cositas
Languidecemos y el internet nos nos deja olvidar ni concentrarnos
“El malestar que sientes tiene un nombre: se llama languidez. Es una sensación de estancamiento y vacío. Se siente como si uno estuviera pasando los días sin rumbo, mirando la vida a través de un parabrisas empañado. Y podría ser la emoción dominante de 2021” Muy compartida la pieza de Adam Grant en el NYT en español, me han interesado mucho su definición - “una sensación de estancamiento y vacío” que no es depresión pero está lejos de ser bienestar - y la vía de salida, “encontrar nuevos retos, experiencias agradables y un trabajo significativo son posibles remedios a la languidez” junto a la capacidad de concentrarnos en algo. Tras leerlo me surgieron dos pensamientos: sigo sospechando de una vida sin trabajo como la de un prejubilado o en una sociedad con renta básica en la que todo lo hagan robots. El otro es que necesito luchar por traer mi atención de vuelta
“Cancelé mi boda. Internet nunca lo olvidará” Lauren Goode en Wired (en inglés) sobre cómo canceló su boda y cómo dos años después aquello sigue persiguiéndole en la red: efemérides de aplicaciones de gestión de fotografías que le sugieren echar un vistazo a las fotos que rodean a un suceso doloroso. Correos de la plataforma de preparación nupcial en la que se dio de alta. Anuncios segmentados en Instagram. Lo comenta y le da contexto y profundidad (y nos lo lleva a la experiencia que tenemos todos online) Javier Lacort en Xataka, “Internet déjame olvidar”
El gol del año es un gol en propia puerta
Yiene el NYT (en inglés, requiere registro) un reportaje a fondo con las interioridades del fallido alzamiento de la Superliga, incluyendo que quien alarma a la UEFA es Tebas a partir de una confesión de Laporta. Firman Tariq Panja y Rory Smith. Conste que lo de “gol” en propia puerta lo he tomado del titular de The Economist (en inglés, requiere registro y con un gráfico muy ilustrativo de los beneficios de los equipos en función de la liga nacional en la que juegan)
Uno de los argumentos esgrimidos por parte de los clubs que iniciaron la rebelión era el de la necesidad de reaccionar ante el desinterés creciente por el fútbol por parte de los chavales. Que si es caro, si aburrido y lento, que… Andrés Mohorte sobre las medias verdades alrededor del desapego de la generación Z por el balompié en Magnet. Yolanda Veiga en El Correo habla con diversos “expertos” sobre como atraer a este público (mi impresión: andan muy perdidos y es más que probable que sin un cambio de reglas no haya solución. E incluso con él)
Algo que perderá esta generación es la capacidad de nombrar etapas de su vida por las victorias y las derrotas de su equipo (en mi caso recuerdo con mucho cariño cuando el Betis ganó la copa y vencimos al Chelsea) En As G. Pose y A. mérida entrevistan a Jesús Ordovás, que afirma que “El 5-0 del Milán al Real Madrid marcó la muerte de la Movida madrileña”
Qué extraña es la vida en un país vacunado
1 de cada 5 españoles (y casi todos los mayores de 80 años) ya han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19. Sergio Parra firma en Xataka una pieza con datos que a mi me llevan a un horizonte de optimisto. Si algo creo que empezamos a compartir es el convencimiento de que lo peor ha quedado atrás. Por cierto, a estos vacunados sumaría los millones de españoles con anticuerpos por haber pasado ya el coronavirus
“…quien no se vacuna se comporta como un free rider, un gorrón que se beneficia de que lo hagan los demás, sin contribuir por su parte. Por decirlo de otro modo, nos podemos permitir socialmente que una minoría no se vacune, siempre y cuando la mayoría de la población lo haga; de lo contrario sería un desastre para todos” Manuel Toscano en Voz Pópuli con “La vacuna y el dilema del tranvía”
Juan Carlos Sanz en El País Semanal sobre su vida “en un país vacunado”. El corresponsal pasa de la extrañeza por el regreso veloz de viejas costumbres, el temor y el escándalo por los eventos que menos le interesan (los rezos, el baloncesto con público) y celebración por los que sí (los bares). Muestra a un país - Israel - con pasarporte de vacunación en el que la puerta a una mejor vida social es una aplicación que certifica tu inmunidad
Qué será de los pobres de nosotros que ya no conocemos Dios ni nación
Ryan P. Burge y Perry Bacon Jr. en FiveThirtyEight (en inglés) recogen el fenómeno del abandono de la religión de la población en Estados Unidos, rompiendo un lugar común: no es algo que sólo esté sucediendo en los ciudadanos blancos liberales (en el sentido anglosajón, es decir progresistas). Negros, latinos, universitarios y no graduados… casi todos en el entorno del 10-13 puntos percentuales perdidos en una década
Me ha interesado mucho el diálogo entre Víctor Lapuente y González Férriz en El Confidencial, con la provocación desde el titular: la tesis del primero es que sin religión ni patria es difícil cimentar una democracia porque los individuos carecerían de un sentimiento de sacrificio por el bienestar común y no someterían en ningún caso su interés individual a un ente impersonal y abstracto
Recupero la pieza de Andrés Mohorte en Magnet sobre qué ciudadanos están más dispuestos a ir a la guerra por su país, con datos a partir de una encuesta global de Gallup. La región menos proclive a agarrar un fusil en defensa de la patria es Europa Occidental: tan sólo un 25% de los encuestados lucharía por su país (España el 21%).. en Asia la media es el 71%. Qué giro abismal respecto al romanticismo y luego al siglo XX, cuando la nación era algo por lo que vivir y matar
Sobre el mundo de ayer en el que desde la nación y de un proyecto común se fundamentaron las democracias liberales (y si país compartido pueden funcionar) conversan González Férriz y Jorge San Miguel en Pianista en un burdel (Youtube) ¡entre otros muchos temas!. Añadiría esta pieza de Steve Randy en Letras Libres que apunta a que “El liberalismo se ha convertido en una especie de credo de clase alta, y por eso está en peligro”
Alan Abramowitz y Steven Webster tienen una teoría de la polarizción, el “partisanismo negativo”, que según cuentan en Politico (en inglés), lo explica todo. Su tesis es que los conservadores y los liberales (en USA, la izquierda) no solo están en desacuerdo, en realidad les gusta odiarse unos a otros. Un detalle: republicanos y demócratas no valoraban mucho a alguno de sus candidatos (Trump o Clinton), pero repudiaban lo suficiente a su rival como para votarles
Cajón de sastre
El informe pone de manifiesto la precariedad de los autores españoles: el 77% de los escritores perciben menos de 1.000 euros al año por derechos de autor y la mayoría (83,6%) viven de actividades que no tienen que ver con la literatura, porque son profesores, funcionarios, empleados de banca o jubilados. Aunque no hay datos oficiales, algunos profesionales del sector consideran que en España hay menos de 50 escritores que pueden vivir exclusivamente de su trabajo. Fernando G. Mongay en El Diario
Lin no hablaba ni leía español ni otro idioma occidental, pero se aventuró a traducir el clásico de Miguel de Cervantes, tras escuchar lo que Chen Jialin le relataba. Su amigo lo había leído en inglés, por lo que, entre errores, invenciones y reinterpretaciones, Lin de alguna manera “reescribió” el primer Quijote en mandarín. Me ha encantado la historia de este libro, han escrito sobre él en Revista de Arte y María Puerto en La Voz de Asturias; reportaje en RTVE
Ayuso y la rabia de los progres. Por Ricardo Dudda en Letras Libres
“Si ahora se puede hacer cine sobre engendro nazi totalitario que fue ETA es porque ya no mata” Lo recoge Harri Fernández en Noticias de Guipuzkoa y lo dice Jon Viar, hijo de Iñaki Viar que fue miembro seminal de ETA y fundador del foro de Ermua
Los cuatro ultras españoles que pelean en KOTS, el club de la lucha más sangriento de Europa. David López Frías en El Español
Javier Moltó en Km77 defiende que “Nos hemos equivocado radicalmente en la estrategia del coche eléctrico”
Imágenes que revelan la vida aislada de los reclusos sociales de Japón. En National Geographic (en inglés)
Portugal renuncia a subir los principales impuestos tras la pandemia y Grecia anuncia una batería de rebajas fiscales “para reactivar la economía” Carlos Segovia en El Mundo
En los últimos días de la guerra civil española (1936-1939), miles de republicanos españoles se refugiaron en el Magreb colonial. Recluidos y destinados luego a los trabajos forzados bajo la Francia de Vichy, vivieron una historia trágica y aún hoy poco conocida. Laurent Perpigna en OrientXXI
Así están las encuestas en Madrid: la derecha sigue delante, pero la izquierda eleva sus opciones. Kiko Llaneras en El País
María Benavente, Enrique Chueca Montuenga y Javier Padilla Moreno-Torres en Agenda Pública con las estrategias de los partidos ante la llegada de Vox (muy interesantes los datos de cuántas veces los menciona cada uno)
“Pero, con independencia de lo que pensemos los filósofos, los algoritmos se irán volviendo más autónomos, más adaptables e irán interactuando cada vez más, y a más niveles, con nosotros. Los usuarios, ignorantes de su funcionamiento interno, solo podrán observar su comportamiento, el cual será indistinguible del de las personas que actúan moralmente, por lo que, al final, actuarán con ellas como si fueran agentes morales de pleno derecho” Sánchez Migallón en su blog con un debate la mar de interesante sobre roboética y cuando sería (y cuando parecería) que un software es un agente moral