Llegar a los 35 años y empezar a vigilar los niveles de testosterona
También: La paradoja de Jevons nos lleva a la mentalidad de escasez; los más intolerantes siempre ganan, quizás los universitarios contra Israel también; mi charla TED
Empezamos con lo más leído de la edición anterior: la decisión de Carlos Gurpegui, ¿para qué discutir?, suecos superricos.
La paradoja de Jevons nos lleva a una mentalidad de escasez
Llevo unas semanas cruzándome con las tesis de este economista victoriano, hasta el punto de que su famosa tesis (que el consumo del carbón se elevó en Inglaterra después de que James Watt introdujera su máquina de vapor alimentada con carbón, que mejoraba de forma considerable la eficiencia del primer diseño de Thomas Newcomen) me parece más relevante que nunca.
La paradoja de Jevons se produce cuando el progreso tecnológico aumenta la eficiencia con la que se utiliza un recurso (reduciendo la cantidad necesaria para cualquier uso), pero la caída del coste de uso induce un aumento de la demanda suficiente para que el uso del recurso aumente, en lugar de reducirse.
Los ejemplos clásicos: construyes más carreteras o carriles para descongestionar el tráfico; como resulta más cómodo y eficiente ir en coche, la gente lo utiliza más; finalmente vuelves al tráfico tan mal como al principio o peor. Otro: añades eficiencia energética para disminuir coste y emisiones; como resulta más barato utilizar esa energía, se tiende a adoptar la tecnología; el resultado es que pasamos de refrigerar pequeños cubículos para los alimentos a refrigerar edificios enteros.
Un caso concreto y actual. Conforme la tecnología de extracción de petróleo y gas se hace más eficiente con tecnologías como el fracking, Estados Unidos aumenta su producción durante la presidencia Biden hasta niveles récord (varios en Reuters, Nicole Narea en Vox) a pesar de sus políticas hacia la transición energética.
Esta paradoja se suele argumentar como hace Darío Pecador en El Diario en tesis del tipo “con el cambio climático y el desastre ecológico inminente, los teóricos avisan de que, a causa de la paradoja de Jevons, la única solución viable es la reducción del consumo”. Tim Hardford en FT (en inglés) por su parte añade matices importantes: como muchos otros países de occidente, en el Reino Unido, el consumo de energía y las emisiones de CO2 per cápita han disminuido significativamente.
La eficiencia energética ha contribuido a esta disminución, pero sobre todo hay una línea de escape de la paradoja de Jevons: la transicción energética hacia fuentes energéticas libres de carbono no es sólo una cuestión de precio y eficiencia, se da también una sustitución que provoca que incluso en aumento del uso, haya menos externalidades negativas. Lo explica Noah Smith (en inglés).
De fondo un debate que nos lleva acompañando los últimos años. El de si el cambio climático nos fuerza a una mentalidad de escasez (recursos finitos, debemos disminuir en consumo, población) o si con innovación tecnológica podemos mantener una mentalidad de abundancia (desarrollismo, mayor población, mejora de las condiciones materiales de más personas que consumirían más).
Llegar a los 35 años y empezar a vigilar los niveles de testosterona
Del archivo, actualizado.
Es bien sabido que los hombres llevamos casi siempre mal el declive asociado a la edad: la pérdida de musculatura o la menor libido - en el sentido sexual y el de energía vital - que pueden derivar en menor confianza y autoestima. A la búsqueda de mitigar esta decadencia se están usando cada vez más "la “terapia de reemplazo de testosterona”. Lo cuenta Andrew Zaleski en GQ (en español), que lanza el cebo “¿Se preguntan por qué los viejos ricos se ven un poco más musculosos en estos días?”
Por aquí don Joe Rogan defendiendo la terapia
Para profundizar en el tema con la rigurosidad necesaria, dos episodios de Fitness Revolucionario: uno más introductorio sobre cómo nos influye la testoterona y cómo elevarla y otro con el Dr. Antonio Hernández, médico, especialista en medicina estética y antienvejecimiento y autor del libro “Testosterona: La hormona de la vida” (que he leído con mucho interés, Amazon, Todos tus libros). Quien lo prefiera en vídeo, aquí en el podcast de Webpositer (episodio completo),
Prefiero la cobertura de Marcos Vázquez y del doctor Hernández a los enfoques que me he ido cruzando en medios que suelen basarse en un periodista recién aterrizado en el tema que sale a la búsqueda de uno o dos testimonios para meter miedo. La pieza de los doctores Ángel Durántez e Iván Moreno en Alimente los refuta y se centra en la evidencia.
El consenso de los que están especializados en la investigación y tratamiento de esta hormona es que merece mucho la pena mantener altos niveles de la misma conforme envejecemos porque una menor producción de testosterona se asocia con el deterioro físico, metabólico y anímico. El déficit de testosterona en los adultos se da de manera natural entre los 35-40 años como consecuencia del estrés, niveles elevados de cortisol, y por causa de síndromes metabólicos. También en mujeres los bajos niveles de esta hormona tienen efectos: sarcopenia y menor estabilidad emocional.
En la gran mayoría de casos el mantener un buen nivel se consigue con descanso, dieta, ejercicio y quizás ayuda de algún suplemento. Añadir testosterona exógena al organismo es otro escenario diferente, sólo planteable en casos clínicos, bajo supervisión médica. Hormonarse es un asunto serio.
Si los más intolerantes siempre ganan, la minoría de estudiantes universitarios que protesta contra Israel tiene sus opciones
Hay algunos puntos llamativos de las protestas universitarias contra Israel y la guerra de Gaza. Uno es el proceso mimético, empieza en Estados Unidos y es imitado en resto del mundo como explican en El Diario. Otro es que lo que aparece en redes suele ser más extremo (mensajes llamando a la guerra santa, pidiendo la desaparición del estado de Israel o contra los propios Estados Unidos) que lo que explican los medios (ej este resumen de la Bbc en español).
También tenemos que cólo una pequeña minoría (8%) de universitarios ha participado en alguno de los dos bandos de las protestas, explica Sareen Habeshian en Axios (en inglés). Más datos de la pieza:
La encuesta reveló que tres veces más estudiantes universitarios culpan a Hamás de la situación actual en Gaza que al Presidente Biden... Un 34% culpa a Hamás, mientras que un 19% culpa al Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, un 12% culpa al pueblo israelí y un 12% culpa a Biden.
Según la encuesta, una gran mayoría (81%) de los estudiantes apoya que se responsabilice a los manifestantes, y está de acuerdo con la idea de que la universidad debería fiscalizar a quienes destruyeron propiedades o destrozaron u ocuparon ilegalmente edificios... Una mayoría también se mostró contraria a las tácticas de protesta: El 67% afirma que ocupar los edificios del campus es inaceptable y el 58% dice que no es aceptable negarse a acatar la orden de la universidad de dispersarse... Otro 90% afirma que es inaceptable impedir el acceso de los estudiantes proisraelíes a algunas partes del campus.
Pero los que protagonizan estas protestas no necesitan ser mayoría. Me he acordado de la tesis de Taleb, lo que “el más intolerante gana” que se puede leer en Medium en inglés, con una traducción al español que no he revisado en Tercera Cultura. Cito de esta última “Todo el crecimiento de la sociedad, sea económico o moral, viene de un pequeño número de gente. La sociedad no evoluciona a partir del consenso, del voto, la mayoría, los comités, las reuniones ampulosas, las conferencias académicas y los colegios electorales: bastan unas pocas personas para mover desproporcionadamente la aguja”
Mi charla TED
Os dejo también por aquí la charla que di en TEDxMálaga sobre “inteligencia artificial y poder”
Cajón de sastre
Pensó que había comprado un gran apartamento. El techo guardaba un secreto: tenía oculta una bóveda de Guastavino, el arquitecto del Carnegie Hall. Alix Straussen NYT en español.
La Policía Nacional detecta en Aliexpress la máscara hiperrealista que usan los ladrones en sus atracos (yo he intentado dar con una como las incautadas, pero no lo he logrado). Borja Méndez en Voz Pópuli.
En su artículo sobre por qué Gran Bretaña es el peor país del mundo en cuanto a personas sin hogar en FT (en inglés), John Burn-Murdoch nos deja algunos datos que también ilustran los problemas de España con el precio de la vivienda. De los países desarrollados somos el segundo que menos construye por tamaño de población.
Dentro de cada cápsula de Nespresso hay mucha tecnología que las marcas independientes no pueden replicar. Alejandro Alcolea en Xataka sobre los intentos de la empresa de las cápsulas monodosis para que las marcas independientes no puedan replicarlas y así crear un "ecosistema" a lo Apple (yo empezaría por no llamar a estos sistemas cerrados y monopolizados “ecosistemas”).
La comedia stand-up se ha triplicado en la última década en Estados Unidos. Lucas Show en Bloomberg.
Shaun Walker entrevista en The Guardian (en inglés, resumen en español en Huffpo) a un prisionero de guerra ucraniano, que ahora ha regresado, sobre la vida en una prisión rusa. Algunos detalles:
De 6 de la mañana a 10 de la noche no se permite estar sentado ni tumbado, sólo de pie. Mientras, el sistema de altavoces emitía en bucle programas de radio sobre los nazis ucranianos. Su rutina dos veces al día era la de permanecer de pie con las piernas separadas mientras eran golpeados con porras y descargas eléctricas. Era obligado a leer poesías pidiendo perdón a "rusos fraternales" mientras le pegaban.
Japón, entrar en prisión para sobrevivir: cada año 5.000 jubilados roban para tener comida, techo y atención médica. Los centros penitenciarios nipones se están llenando de ancianos; la mitad de los robos los cometen mayores de 65 años. Fátima Hernández Rodríguez en Rtve.
Civio y Marcos Merino en Genbeta: La Audiencia Nacional da la razón al gobierno y vuelve a rechazar abrir el código fuente del programa que decide quién recibe el bono social.
Ya das hasta charlas Ted. Me ha molado mucho. Enhorabuena, Antonio por todo lo que aportas cada semana, que mola mucho.
Desde los tiempos de Error500 en blog hasta la charla TED, vaya recorrido. ¡Felicidades Antonio!