Gabi Delgado baila al amor a primera vista
Ooh, let me take you back
To the 90s
When we were teens
Unos días de la reclusión algo tocado con fiebre, me dediqué a ver deporte de los 90 (fútbol y ciclismo). También volví a jugar a un clásico de mi juventud (el Heroes of Might and Magic 3) como si la reacción natural en la reclusión fuese la de escaparse a una época en la que recordamos (imaginamos) que todo era más sencillo. Como en la canción, éramos adolescentes y ya.
Un paso más atrás en los 80 visité el Argentina - Inglaterra del mundial de México. Volví a la vuelta del 89 y lo injusto que fue siempre que no la ganara mi ciclista preferido de la época, el Fabio Parra. En realidad podría ponerme a seleccionar partidos y fechas, pero me dejo llevar por la programación de Teledeporte. Me gustó que me cruzaran con Larry Bird jugando en España frente a esa rareza que era la forma de tirar triples de Biriukov
Regresé también al retro en videojuegos. Hay quien apunta a que hay un documental por hacer sobre la edad de oro del software español. Estoy de acuerdo, también en que hay un territorio enorme para documentarse en las webs, podcasts y libros de los últimos años. A mi me tocó ZX y por eso ando abonado a “El mundo del Spectrum”: episodios larguísimos en el que a veces aparecen verdaderos protagonistas, las más de las veces técnicos (ej aquí con Rada y Granados, otra con Andrés Samudio), a veces de medios (Prades, fundador de Microhobby) o historias divertidas de como eran los negocios en el mundo de los 8 bits como este episodio con José Luis Domínguez y sus aventuras con Alan Sugar para traer Amstrad a España. Un placer culpable es el podcast de Retromanía 30, en el que comentan desde el punto de vista de un lector/usuario la Micromanía de hace 30 años.
En la parte de libros sobre la edad de oro del software español tengo mucho pendiente. Le hinqué el diente al de Jaume Esteve (Amazon) que es muy divertido y completo. Aquí glosado en la Jotdown
Un hombre ha muerto
Este es el vídeo de DAF que me hipnotiza. Gabi Delgado no cesa con un baile un tanto ingenuo para la mirada de hoy. A la vez la letra, el amor a primera vista, el deseo y la urgencia sexual y, sobre todo, la pose hierática de Robert Görl desmienten la inocencia. Es una pieza de culto. Delgado murió hace unos días y yo sólo conocía un vídeo que veo decenas de veces en una suerte de obsesión en cuarentena.
Es fácil seguir el hilo. Buceo primero en temas sobre él, un perfil muy completo en Cordópolis que firmó Juan Velasco, entrevistas (dobladas / subtituladas en inglés) en RedBullMusic o en Kaput son las primeras ventanas por las que me asomo a la vida de Delgado: el padre que huye del franquismo a Alemania, la primera infancia con la abuela en la judería de Córdoba, el choque cultural a los 8 años al unirse a sus padres, el despertar sexual, un firme antiamericanismo, alguna escena xenófoba… En Taz (en alemán, traducible con Google) es donde se encuentra un registro más íntimo: su relación con el dolor y el sexo. En el vídeo con Kaput Delgado aprovecha para meterse con los malagueños, el muy cabronazo. No consigo que me caiga mal, paso los días agarrado a la idea de que si nos aferramos a una vida entonces las miles que se pierden al día no son un número y nada más.
“Baila el Mussolini, baila el Hitler, baila el Jesucristo” canta en su canción más famosa y polémica. Delgado y Görl defienden, y les creo, que buscaron hacer una música sin tradición. Su desprecio por Kraftwerk en su no conceder (a la censura, a los sonidos más accesibles), en lo de parar cuando empiezan a despegar hay también debe ser lo que llaman arte. “Mi forma de cantar no es como el rock ‘n’ roll o el pop. A veces es como en un discurso de Hitler, no una cosa nazi, pero sí de carácter alemán” recoge la Wikipedia como declaración de Delgado (y repiten los obituarios). Es algo que no le reconozco en los vídeos de los 80, pero quizás sí en su única actuación en España, en Barcelona en 2015 dentro del Frente Sónico Futurista. Delgado no es un cantante melódico, aúlla en su última edad desnudando sus dos grandes mensajes (el sexo y la violencia).
Me pierdo en los vídeos, los obituarios, los resúmenes de su carrera. Delgado me resultará siempre un gran misterio, apenas hay testimonios suficientes, entrevistas, biografías. Poco a poco la obsesión remite, se marcha entre los dedos su imagen de hombre que baila y desafía a todos con su sexualidad y su forma de ver el mundo y el arte.
Cajón de sastre
El obituario que merecía Carmen de Mairena lo firma Guillermo Alonso
Luis Martínez se ha leído la biografía de Woody Allen. El Mundo
El hombre que dejó una nota de suicidio de 1.905 páginas con 1.433 notas al pie y 20 páginas de bibliografía. Por Esther Miguel Trula
Distintas formas de responder a una pandemia
Quien va a salir reforzado en la opinión pública. Muñoz Molina porfía que “hoy, por primera vez desde que tenemos memoria, prevalecen las voces de personas que saben y de profesionales cualificados y con coraje”; Gregorio Morán en Voz Pópuli apunta a que “Cuando se legisla contra las ‘fake news’ uno no deja de tener la impresión de que el objetivo se reduce a conseguir el monopolio de las mentiras”
Cómo asignar los recursos en las UCIs. Imani Rachidi en El Confidencial sobre la idea holandesa “En Italia, la capacidad de las UCI se gestiona de manera muy distinta [a la neerlandesa]. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana”; David López Frías escribe una carta a su abuela en El Español
Quién lo está contando mejor. En el NYT un especial visual sobre cómo se propagó; “y gran parte de lo que normalmente consideraríamos medios creíbles eran parte de ese fracaso” Zeynep Tufekci en The Atlantic (en inglés) es de las pocas voces en medios de comunicación que reconocen que no hemos estado ni mucho menos a la altura; hay muchos hablando de sesgos, en HBR varios autores señalan al que sí es protagonista de esta crisis, el sesgo de confirmación; la galería de The Atlantic del mundo en los balcones
Qué pasos seguir contra las epidemias. “Mi impresión es que el coronavirus refuerza el sentido de lo común, lo compartido por todos: una vulnerabilidad redescubierta y el deseo de seguridad. Eso está en Hobbes, es la fundación misma del Estado Moderno. Pero es de esperar que la crisis pasará, o se atenuará cuando menos, y que lo hará pese a todo con menos daño que en 1919. Para entonces, yo espero –o deseo– que la nostalgia por el soberano no conduzca a la glorificación del autoritarismo o el desmantelamiento de los mecanismos de cooperación internacional” Responde Arias Maldonado en entrevista en El Asombrario; en El Diario Marta Periano se posiciona contra el modelo de China para luchar contra la pandemia.; “¿Aprenden los estados? Los casos de éxito más asombrosos frente al Covid-19 parecen ser los países y territorios que estuvieron más afectados por la epidemia del SARS” Alberto Penedés en Piedras Papel
Qué consejos seguir en la cuarentena. Tenemos los de el artista Kiril Serébrennikov, que cumplió 20 meses de arresto domiciliario en un caso de malversación de fondos estatales ; los de la hermana María Teresa, monja de clausura de las Carmelitas Descalzas de Cádiz; Fernando Navarro sobre el encierro de Bon Iver
Qué pasará en el futuro. En The Guardian dan una pista desde el pasado, “Cómo la gripe española ayudó a crear el moderno estado de bienestar de Suecia”; “Si algo parece claro en la nueva normalidad de China, es que la tecnología digital ha forzado un lugar más importante en la vida de las personas, con la transmisión en vivo y el comercio electrónico como la nueva normalidad.” Charlotte McEleny en The Drum (en inglés, requiere registro o deshabilitar javascript); Lidia Brun en Agenda Pública sobre la macroeconomía del coronavirus; “Cómo acabará la pandemia” de Ed Yong en The Atlantic (en inglés); Milanovic en FA (en inglés) sobre la posibilidad de colapso social
Quién está contando algo destacable. Gonzalo Martín recupera su blog a modo de diario; Miguel Ángel Martín nos está arrancando la sonrisa; “El coronavirus ha cambiado también la medida de nuestros sueños, gasolina interior de nuestras vidas” Enrique Ballester; “Todo se puede saber si tu trabajo es saberlo” Jabois; “Yo no quiero hacer nada” Ríos Padrón; “Estos días creo que adapto mi comportamiento adulto a mis aprendizajes infantiles. Es como un recurso que tienes guardado y creías olvidado pero que se activa de forma refleja cuando es necesario” Elena Alfaro
Dónde está siendo fuerte, dónde lo están atajando mejor. El equipo de datos de El País sobre la baja letalidad en Alemania; Hector G. Barnés sobre por qué está siendo peor en Italia y España; Javier Jiménez y Javier Lacort en Xataka sobre la “anomalía andaluza”
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