Cuando se mueven el mundo y sus ideas, los viejos artistas se ven fuera de sitio
Siempre que alguien me dice que se ha suscrito a la lista, escribo la siguiente edición concentrado en intentar que le guste. Aún así, he acabado la de hoy con la impresión de que empiezo a repetirme en temas y obsesiones. Sea como fuere, todo apoyo en forma de compartir el correo o en redes, es bienvenido y agradecido por mi parte.
Cuando se mueven el mundo y sus ideas, los viejos artistas se ven fuera de sitio
En los debates alrededor de la “nueva impostura de lo políticamente correcto” se suele simplificar, tanto de parte de añadir más límites como la de máximos en la libertad de expresión. Esta semana Rodrigo Terrasa en El Mundo planteaba en su reportaje si podría hacerse hoy una película como La vida de Brian; a su vez Lorena G. Maldonado apuntaba en El Español a que el primer disco de Estopa, que cumple 20 años, hoy “podría ser censurado”. Leyendo ambas piezas podemos atender a que la película fue perseguida y se produjo de chiripa, también que Estopa “autocensuró” su maqueta (ese primer disco es una maravilla, aunque tengo un amigo siempre dice que su disco preferido en español es “la maqueta de Estopa”) para que fuese producido por una discográfica.
Falleció el fotógrafo Leopoldo Pomés. Una de sus últimas entrevistas la concedió a Anna María Iglesias en Crónica Global, en el que reafirma aquello que dijo Manuel Vázquez Montalbán de que “erotizó a todo un país”. Carles Sanz escribe en El Periódico de Extremadura “Poldo, que así lo llamábamos quienes lo conocíamos, fue un hedonista que además fotografiaba, escribía, cocinaba, dirigía y conversaba”; en El País una galería de fotos seleccionadas. Viéndolas y leyendo lo que decía, uno tiene la sensación de asistir al adiós de una generación y un tiempo, que lo que en su momento era tan valioso por romper tabúes, ahora queda lejos de un nuevo consenso progresista que ante todo quiere evitar la “cosificación sexual”.
No quería entrar en lo de “uno dice, otro dice” entre SDFK y el festival BioRitme, pero el tema de fondo viene al caso en esta sección. Ana Ramírez dió la noticia en El Confidencial, en el que siguieron el tema comentando comunicados y mensajes como el de Zatu en Twitter. Para una generación de raperos y rockeros con pose malota también son unos tiempos de descubrir que las ideas en la vida y en el mundo vienen y van, y que corren el riesgo de quedarse fuera generacionalmente del consenso progresista al que pensaban que pertenecían. En el caso de SDFK, la sensibilidad herida y la necesidad de que reciban formación son un prístino signo de los tiempos.
También se ha movido el mundo para los fans de Los Cinco y Enid Blyton, la Real Casa de la Moneda británica ha vetado un homenaje a su figura por considerarla “racista, sexista y homófoba”. Aunque mi interés en este tema estaba mucho más decantado hacia la lectura de los comentarios en las piezas que han contado esta noticia, merece doblete Lorena G. Maldonado desde El Español en la lista. Se ve que hoy entramos en su negociado, aunque de su desarrollo mi impresión es que será difícil construir un consenso sobre obras que tienen décadas y son deudoras de su tiempo: seguimos acusando una terrible literalidad (como un personaje dijo X en un libro, entonces Blyton era machista como él) y una desconfianza proverbial en la capacidad del lector, al que suponemos dispuesto a asumir las tesis e ideología de hace 70 años sólo por leer un libro de entonces. Aprovecho para recomendar el “Los cinco y yo” de Antonio Orejudo (Amazon), algo irregular pero el mayor y mejor ajuste de cuentas adulto para la generación que estuvimos enganchada a Anna, Jorge, Dick y Julian. Ah y Blyton racista era un rato.
Terminamos este tour de force de creadores a los que se les ha movido el mundo con un póker de temas de interés: muy buena la entrevista de Jesús Ferández a Jesús Quintero en Zenda (dice: “Las preguntas inesperadas nacen del sillón del psicoanalista; las trascendentes, de Aristóteles y los griegos, y las sorprendentes, de los niños”); dos recordatorios a grandes músicos con enfoques dispares, Alex Serrano en Esquire nos trae a Sheryl Crow y con ella lo de “All I wanna do” durante día y medio en mi cabeza y Manrique ajusta cuentas con Led Zeppelin; no era artista, pero el tema de Gistau sobre Rocky Marciano tiene la virtud de que el relevo generacional de ideas y figuras tampoco se inventó hoy… en el salto hacia Cassius Clay está todo.
No es fácil explicar la influencia genética
Un tema difícil de contar y de entender: “El estudio más grande que se ha hecho jamás sobre la orientación sexual humana concluye que ésta no está genéticamente determinada”, firma Javier Jiménez en Xataka. La dificultad estriba en no pasar del “no determina” al no influye. También está bien explicado en la pieza de Ansede en El País .
Un tema que lleva rondando años y que cada vez que me lo he cruzado me ha fascinado (con esa intriga insana respecto a la motivación del doctor): “Las mujeres eligieron donantes, pero los médicos las inseminaron con su propio esperma” Las fotos del tema de Jacqueline Mroz en el NYT en español son elocuentes. Un caso en el que no podría ocurrir este engaña lo relata Paco Rego en El Mundo: “En el pujante negocio de las mascotas el nuevo fenómeno son los bancos de semen para perros. Hay siete ya, y siguiendo su pista hallamos que el esperma más cotizado es el de este joven ‘american bully’ de Málaga llamado Puigdemont. Piden 5.000 euros por cada dosis del semental. El nombre le viene por su tendencia a la fuga”.
Populistas del mundo, definíos
“¿Es correcto caracterizar a Boris Johnson como un populista autoritario a la manera de Donald Trump o Matteo Salvini?” (yo añadiría o de Maduro o Erdogan) ¿Encaja en el perfil de populista contrario a la pluralidad democrática? Buenos puntos para la reflexión en el tema de Yascha Mounk en Letras Libres: “Los populistas pueden ocupar todo tipo de tonalidades ideológicas. Muchos, especialmente en Europa, se encuentran en la extrema derecha. Muchos, especialmente en América Latina, son de extrema izquierda. Algunos, como los que dicen pertenecer al Movimiento Cinco Estrellas en Italia, dicen trascender las categorías políticas tradicionales. Lo que todos tienen en común es la oposición al pluralismo, un componente inherente a cualquier democracia representativa que funcione: al afirmar que ellos, y solo ellos, hablan por el pueblo”
“Cuando haya límites institucionales, di que tú representas al pueblo y quien te controla es su enemigo: la restricción constitucional no es un contrapeso a tu poder, sino un freno a la democracia” Daniel Gascón en El País (requiere registro o desactivar javascript) con “Instrucciones para fabricar una crisis”
Un punto de vista apreciable en el NYT en español, el de Nicmer Evans que titula “Creí en Hugo Chávez y fue un error”: “Para pasar página de estos veinte años de destrucción del régimen que inició Chávez podríamos asumir una dura tarea, más a los que alguna vez fuimos chavistas: refundar, con paciencia, las instituciones democráticas que Chávez socavó, empezando por el Consejo Nacional Electoral”
Cajón de sastre
Dos entrevistas a escritoras que me han interesado: Miguel Ángel Barroso charla con Elia Barceló en Abc Cultural (“¿Te angustia escribir? Pues chico, ponte a pasar la aspiradora o haz un sofrito. Si escribir es sufrir, no escribas, que el mundo puede vivir muy bien sin una novela más, no pasa nada. ¿Tú sabes cuántas hay?”) y de Magi Camps en La Vanguardia a Najat el Hachmi
“En 1994, Cesare Marchetti, un físico italiano, describió una idea que se conoce como la Constante Marchetti. En general, declaró, la gente siempre ha estado dispuesta que el trayecto al trabajo dure media hora desde sus hogares cada día … Desde la antigua Roma hasta la moderna Atlanta, la forma de las ciudades ha sido definida por las tecnologías que permiten a los ciudadanos llegar al trabajo en unos 30 minutos” Uno de esos temas interesantes sobre ciudades y como las vivimos de Citylab (en inglés, idioma en el que tienen “commute”, que nunca se traducir para que quede tan bien como a ellos)
Con Ring de Amazon la policía de EEUU está construyendo el mayor sistema de vigilancia dentro y fuera de casa de sus usuarios. Lo cuentan Andrés Mohorte en Magnet y Drew Harwell en el Wapo (en inglés): “la aplicación permitía a los mandos policiales, siempre sin autorización judicial, contemplar qué estaba sucediendo en el interior y muy especialmente en el exterior de la vivienda. En la calle. Hoy Ring ha hecho públicas sus colaboraciones. Resultado: más de 400 comisarías del país pueden espiar qué está sucediendo en las casas de sus usuarios”
Gente que te cae bien con sólo minuto y medio de entrevista en vídeo, como Macarena García en esta en Revista V
Dos piezas antiguas sobre el tema de Irlanda y su política fiscal dentro de la Unión Europea. Enrique Feás en Voz Pópuli y Francisco de la Torre en Cinco días
A comienzos de la década de 2000, el padre de la científica Naomi Halas fue diagnosticado de cáncer de próstata, el segundo tumor más frecuente en hombres, con casi 1,3 millones de nuevos casos cada año en el mundo. Tras unos meses de tratamiento con radioterapia, el padre, de 85 años, no podía orinar, sus dolores eran terribles y tenía que acudir al hospital constantemente. Historiaza la que cuenta Manuel Ansede en El País, “La mujer que está ganando al cáncer que destruyó a su padre”
“Lo cierto es que por la ausencia de pruebas parecía imposible que Dolores Álvarez resultara condenada por el asesinado de la joven de Mijas. Y eso era lo que le comentaba Apalategui a su clienta en la víspera de la sentencia. Pero el juzgado popular ya la había condenado. El 25 de septiembre de 2001, el juez sentenció a María Dolores Vázquez a 15 años y un día de prisión y a una indemnización de 18 millones de pesetas” Cuando un terrible juicio mediático se convirtió en sentencia con error del tribunal. De vuelta al caso de asesinato de Rocío Wanninkhof en el tema que firme Emilia Landaluce en El Mundo
Estos medios empezaron a cobrar en España hace años: así les está yendo. Por Telmo Avalle en Xataka
Fe de erratas: al compartir la anterior edición llamé “Bonuzzi” a Bernardo Bonezzi. En mi descargo traigo un tema recién publicado sobre el músico, de César Prieto en Efeeme